Ḥakan Nesser es un autor sueco altamente reconocido, principalmente por su contribución al género de ficción criminal. Nacería el 21 de febrero de 1950 en Kumla, Suecia, y pasó su infancia en su ciudad natal antes de mudarse a Uppsala durante varios años. Con una exitosa carrera de más de tres décadas, ha escrito alrededor de veinte novelas de crimen, las cuales han sido traducidas a varios idiomas y han vendido millones de copias en todo el mundo.
Nesser comenzó su carrera de escritura en 1988, pero no fue hasta 1998 que comenzó a escribir a tiempo completo, habiendo abandonado su profesión como maestro. Sus obras se caracterizan predominantemente por elementos de misterio y thriller, con tramas de ficción criminal intrincadas que han cautivado a los lectores en todo el mundo. Sus excepcionales habilidades de escritura le han valido el prestigioso Premio al Mejor Novela Criminal Sueca en tres ocasiones separadas. En el año 2000, la novela de Nesser Carambole ganó el Premio Glass Key, reafirmando aún más su reputación como maestro del género de ficción criminal.
Uno de los logros más notables de Nesser es su caracterización de los dos protagonistas principales, el inspector Van Veeteren y el inspector Barbarotti, en sus series epónimas. Estos personajes se han convertido en figuras queridas en el mundo de la ficción criminal, y su desarrollo a lo largo de la serie es un testimonio del poder de la narración de historias de Nesser. Su habilidad para crear personajes engaging y creíbles, junto con su capacidad para elaborar tramas llenas de suspenso y reflexivas, lo han convertido en una figura sobresaliente en la ficción criminal sueca.
En 2006, Nesser y su esposa, Elke, se mudaron al barrio Greenwich Village de la ciudad de Nueva York, antes de mudarse a Londres. Este exposure internacional ha influido inevitablemente en su escritura, brindándole una gran variedad de experiencias y perspectivas que se reflejan en sus obras. A pesar de las muchas distinciones y éxitos que ha logrado a lo largo de su carrera, Nesser sigue siendo un autor humilde y dedicado, esforzándose continuamente por extender los límites de la ficción criminal y cautivar a los lectores con su narración única.